LAGO - JARDÍN Capítulo 17

LA REUNIÓN

El sonido del whisky caer sobre los hielos del vaso del señor Smith, rompia el profundo silencio reinante en la biblioteca después de que los allí presentes escucharan la noticia que acababa de darles el alcalde. Después,  antes del sorbo, un segundo de silencio, y acto seguido una pregunta.

-¿Y qué piensa hacer Emilio? 

-Dimitir, por supuesto. Es mi única salida digna – contestó a la pregunta formulada por Smitz.

-¿Cree que es capaz de cumplir sus amenazas? – Volvió a interrogar Jhon

-Estoy seguro de que si – respondió Don Emilio cabizbajo.

-Entonces su dimisión será en vano. Eugenia cumplirá su palabra y Nai será expulsada de Lago-Jardín.

-Puede. Pero no caerá sobre mi esa responsabilidad.

-Entonces es una salida digna, pero inútil.- Añadió  Marhuenda que decidió intervenir también en la conversación.

Después, Marhuenda se giro hacia el Doctor Martin quien, a pesar de ser uno de los tertulianos  parecía querer mantenerse aislado de la conversación. Como si lo  que allí se debatía no le incumbiera a él. 

Esta actitud estaba molestando bastante a  Marhuenda, quien al no poder entender  aquella pasividad de Martin le reprochó.

-Por Dios Doctor Martin, ¿Es que no piensa decir nada?. Es de su novia de quien estamos hablando.

-Por supuesto que tengo algo que decir.-Contesto Martin muy calmado.

De nuevo otro silencio se apoderó de la sala mientras todas las miradas se mantenían fijas en Martin. Éste dejó su copa sobre la mesa, se levanto, y dijo mirando seriamente al alcalde.

-Ni usted dimitirá...... Ni la señorita Nai se ira del pueblo.

Todos se quedaron asombrados ante la seguridad de Martin en sus palabras. Hubo un largo momento de silencio, y finalmente Jhon Smitz se atrevió a preguntar.

-¿Como lo hará Martin?

- Es evidente que el problema principal es la obsesión de Eugenia para conmigo. ¿No es cierto?

 Antes de continuar, Martin miro a sus amigos, que se mantenían expectantes esperando conocer la estrategia de Martin.

-Pues bien, si el Doctor Martin desaparece, Desaparecerá también el problema. 

-¿Que quiere decir?-preguntó Smith imaginando lo que el joven médico iba a responder-

 -Que en este juego de locos me toca jugar a mí. Me voy mi querido amigo. Me voy yo.

Todos  quedaron sorprendidos,  sin saber qué decir. Aquello no tenía sentido. Finalmente el propio anfitrión pregunto.

-¿Y Nai? ¿Piensa dejar a Nai?

-Estoy enamorado, y  solo quiero lo mejor para ella.  Sus clases y sus niños lo son todo. Si le quitan eso, se morirá de pena. No. No pienso permitirlo. Aunque para ello tenga que separarme de su lado.

Los ojos de Martin se ponían llorosos de tristeza. El sabía lo mucho que el aula y los alumnos significaban para Nai. y no quería ser causante de su tristeza si finalmente Nai se veía obligada a irse. 

Martin se dirigió a la puerta dispuesto a marcharse. Smith le acompañó mientras le preguntaba.

-¿cómo se lo dirá a ella?

-Nai no debe saber las verdaderas razones de mi marcha, o sería capaz de dejarlo todo. Le explicaré que son asuntos profesionales. 

-Smith miro de nuevo a Martin a los ojos y dijo.

-Sé porque lo hace. Y que piensa que tiene razón, que  esta es la única solución. Pero se equivoca Doctor Martin. Se equivoca.

Martin se marcho ante la mirada fija de Smith. A los pocos segundos Marhuenda apareció en el umbral junto a su a migo Smith.

-Es una pena que todo acabe así- Comento Marhuenda.

Smith quedo pensativo, mirando hacia la nada, y finalmente dijo.

-No acabara así mi querido amigo,  no acabara así.

-¿Que quiere decir? ¿En que está pensando? Preguntó Marhuenda extrañado de la respuesta de Jhon

-En que ya va siendo hora de dejar de ser un mero espectador de todo este teatro. Toca entrar en escena. 

Marhuenda miro a su amigo tratando de adivinar que sería lo que pretendía.  Smith puso su mano sobre el hombro de su amigo, le miro a los ojos, sonrió y dijo:

-Me toca mover ficha.